la tristeza otoñal

Cómo superar la tristeza otoñal

La oscuridad de estos meses afecta al ánimo, especialmente a las personas que sufren depresión. Los médicos ofrecen unas sencillas pautas para evitar o al menos frenar el decaimiento

 

El otoño es para muchos la época más romántica del año. Para otros, en cambio, un tiempo de reclusión: se encuentran más cansados de lo habitual, más tristes, con ganas de pasar más tiempo solos… y con más apetito. No es solo porque supone un cambio brusco después de las bondades del verano y la época vacacional. También sucede porque disminuyen las horas de luz y el cerebro produce menos serotonina, el neurotransmisor encargado de regular nuestro estado de ánimo, la conducta alimenticia o el sueño, entre otras cosas.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión otoñal? Falta de energía y motivación, sensación de desazón y tristeza, insomnio, falta de concentración, irritabilidad y mal humor e incluso trastornos alimentarios. Afecta al 15 % de la población y sobre todo a personas de entre 40 y 60 años. Los pacientes con depresión y algún tipo de trastorno bipolar son las que más sufren este síndrome, coinciden los especialistas.

La psicóloga Raquel Díaz de Tudanca advierte que, además, la apatía es contagiosa. «Si en una pareja uno está más triste y apagado, más depresivo, acaba reduciendo el entusiasmo del que es más alegre». En su análisis hace hincapié en que el pesimismo y la autoflagelación acaban convirtiendo ese estado de ánimo en una depresión, por lo que aquellos que son más fuertes vitalmente y se enfrentan a la vida con optimismo se salvan del decaimiento en esta época del año. «El problema es que no sabemos organizarnos bien tras el período vacacional y nos cuesta adaptarnos a la rigidez de los horarios», aclara la experta. Y añade: «En Euskadi vamos del trabajo a casa, y de casa al trabajo».

Los médicos recomiendan echar mano del optimismo y ofrecen algunas claves para evitar el decaimiento en estos meses oscuros:

– Exponerse al menos diez minutos diarios al sol y salir a pasear, incluso si el día está nublado.

– Iluminar bien el interior de la casa.

– Practicar ejercicio físico con regularidad.

– Dormir lo necesario para estar descansado

– Aumentar la ingesta de frutas y verduras y tomar proteínas e hidratos de carbono.

– Tomar vitaminas del complejo B, indispensables para el buen funcionamiento del sistema nervioso y magnesio, mineral aliado de la energía y el buen humor y muy presente en espinacas, frutos secos y semillas, pescado, arroz integral, aguacate, plátanos, higos secos o el chocolate con más de 70% de cacao.

– Recurrir a las plantas naturales como el hipérico, ginseng o la jalea real levantan el ánimo.

– Buscar tiempo para disfrutar de amigos y familia e incentivar la vida social.

«En otoño tenemos la sensación de que perdemos tiempo de vida, por eso hay que intentar buscar aspectos primaverales en esta época del año, e indagar dónde está el vacío que tenemos para poder suplirlo», resume esta terapeuta.

Fuente : Diario Vasco

Laisser un commentaire

Votre adresse e-mail ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *

*